Buena parte de los chinos son supersticiosos, por lo tanto no hay que extrañarse, en los barrios muy chinos como Mongkok, del éxito que tienen los puestos de adivinos ni del respeto que se muestra a los maestros de fengshui, geomancia.
En Hong Kong casi nada, incluso en los negocios, se decide sin acudir a la geomancia. No hay que reír de esta práctica ya que los chinos le dan mucha importancia.
Para tener en cuenta
En caso de ser invitado a casa de un particular, lo habitual es llegar con un pequeño regalo.
En la mesa no toques nunca los alimentos con la mano que para eso sirven los palillos.
No te extrañes del alto volumen sonoro procedente de las conversaciones en el restaurante ya que es costumbre en China hacer todo tipo de ruidos para manifestar el placer de comer.
No cedas a ninguna forma de desnudo en las playas porque chocarías mucho a los hongkongueses.
En caso de desacuerdo con un local, evita enfadarte, alzar la voz y desprestigiarlo.
No toques la cabeza de un niño (la parte más "noble" del cuerpo).
Salvo en los mercados, no es costumbre regatear los precios.
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